Percepción, marca y representación: tres puntos cardinales para orientar una teoría y una práctica psicosomáticas
Palabras clave:
Psicosomática, Psicoanálisis, Somatización, Cuerpo, Marca, Representación encarnadaResumen
La concepción acerca de la capacidad de simbolizar en los pacientes con enfermedades somáticas se puede enriquecer si consideramos distintos niveles de simbolización. En función de ello, se postula que hay somatizaciones que solo indican un exceso, otras que imitan un estímulo o una escena imaginaria y otras que simbolizan una situación afectiva y vincular compleja. Para abordarlas se propone estudiar la relación entre percepción, marca y representación, teniendo en cuenta la relación entre el mundo, el cuerpo y el otro. Como un banner en la calle felicitando una graduación o anunciando un evento privado, el proceso de condensación del cuerpo, el mundo y el otro queda fijado en la piel o en un órgano y expuesto ante todos como una marca que se pueda percibir para siempre. Todo funciona como si esa marca ha quedado inscripta en forma separada de la que promueve las palabras y el lenguaje, la ha reemplazado para enfrentar determinadas realidades y ha quedado ligada a una inervación, un órgano, una reacción química o una expresión genética. La persona y el cuerpo del analista deben permitirse quedar involucrados en ese evento privado por medio de una transferencia particular que debe ser comprendida e interpretada por medio de actos analíticos y de una actitud más activa que la tradicional, sin perder de vista los conocimientos más consistentes de su teoría y su práctica.