La historia que se oculta en el cuerpo (Fundamentos para una psicosomatología psicoanalítica)

Resumen

El texto comienza dirigiéndose a señalar que el descubrimiento psicoanalítico de un psiquismo inconsciente nos ayuda a comprender la evolución de los procesos cognitivos que configuran nuestra imagen del mundo y del ego. Dado que el psicoanálisis se inició, en 1895, con la investigación de la histeria, es posible decir que, junto con el psicoanálisis, nació una exploración científica, psicosomatológica, de la relación psique-soma. La teoría psicoanalítica se desarrolló, desde entonces, siguiendo un modelo “físico”, more geométrico, que culmina en la metapsicología que Freud expuso en 1915, y un modelo histórico, more lingüístico, que se halla implícito en el recorrido entero de su obra, aunque nunca llegó a consolidarse en un cuerpo teórico plenamente establecido. Sin embargo, cuando, en 1938, formula la segunda hipótesis fundamental del psicoanálisis, no sólo renuncia, de manera explícita y definitiva, al dualismo cartesiano que conduce a una disociación entre la mente y el cuerpo, sino que sienta las bases para una metapsicología de corte metahistórico. Se explora, luego, el problema psicosomático no sólo tal como se presenta en el contexto de una sesión que forma parte de un tratamiento psicoanalítico, sino también en las circunstancias de la práctica médica habitual. Se describe, en líneas generales, un método y la experiencia que con ese procedimiento obtuvimos. Lo denominamos estudio patobiográfico, y se ejerce ininterrumpidamente en Buenos Aires desde su iniciación, en 1972. Durante los años trascurridos, otras instituciones (en Río Cuarto, Córdoba, en Montevideo, Roma, Florencia, Perugia, y Bogotá) adoptaron su práctica.