Levomepromazina como coadyuvante de sedación en la unidad de cuidados intensivos pediátricos

Autores/as

  • Verónica Becerra Terapista intensivo pediátrico, psiquiatra infanto-juvenil. Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos, Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan, Buenos Aires, Argentina
  • Daniel Buamscha Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos, Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan, Buenos Aires, Argentina
  • Corina Ponce Servicio de Salud Mental, Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan, Buenos Aires, Argentina
  • Carlos Cambaceres Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos, Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan, Buenos Aires, Argentina
  • Alejandro Noman Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos, Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan, Buenos Aires, Argentina
  • María Eugenia Galván Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos, Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan, Buenos Aires, Argentina
  • Miriam Lenz Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos, Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan, Buenos Aires, Argentina

Palabras clave:

Levomepromazina., Sedación, Terapia Intensiva Pediátrica

Resumen

Introducción: La sedación en pacientes de terapia intensiva pediátrica extubados y en destete de Ventilación Mecánica es dificultosa con sedantes habituales, por la tolerancia y/o abstinencia que genera su uso prolongado. El objetivo de este estudio es describir el uso de levomepromazina como coadyuvante sedativo en estos pacientes. Población y Métodos: Estudio observacional y longitudinal en cuidados intensivos del Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan. Se incluyeron pacientes > de 2 años, extubados y en destete de Ventilación Mecánica con requerimientos de sedación adicional. Se evaluó el nivel de sedación basal y post-intervención (levomepromazina 0.5 mg/ kg cada 8 hs.) con escalas de Ramsay y Khalil. Se compararon dosis de sedantes habituales antes y después de la indicación. Se consideró efecto positivo al aumento de las escalas en 1 nivel respecto al inicial o disminución de un 20 % en la dosis de sedantes habituales. Resultados: Ingresaron 36 pacientes, edad mediana 8.5 años, dosis promedio de levomepromazina 0.38 mg/ kg. El 97 % mostró respuesta positiva. Las dosis de sedantes habituales se redujeron más de un 20 % post-intervención. No se registraron efectos adversos ni fallecidos. Conclusiones: La levomepromazina demostró utilidad como coadyuvante sedativo. Permitió alcanzar niveles adecuados de sedación con reducción de sedantes convencionales, sin efectos adversos. 

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Publicado

2023-05-07

Cómo citar

Becerra, V., Buamscha, D., Ponce, C., Cambaceres, C., Noman, A., Galván, M. E., & Lenz , M. (2023). Levomepromazina como coadyuvante de sedación en la unidad de cuidados intensivos pediátricos. Vertex Revista Argentina De Psiquiatría, 28(136, nov.-dic.), 411–415. Recuperado a partir de https://revistavertex.com.ar/ojs/index.php/vertex/article/view/399