Uso simultáneo de anticonceptivos y terapia hormonal de reemplazo en mujeres que reciben psicofármacos. De la teoría a la práctica de la salud integral
DOI:
https://doi.org/10.53680/vertex.v34i161.485Palabras clave:
Anticonceptivos, Estrógenos, Progestágenos, Terapia hormonal de reemplazo, PsicofarmacologíaResumen
La sexualidad de las personas con trastornos mentales es una temática habitualmente teñida de prejuicios y estigma. Las mujeres con trastornos mentales severos presentan mayor vulnerabilidad a padecer enfermedades de transmisión sexual, ser víctimas de violencia de género y tener embarazos no intencionales. En adultas y adolescentes, las relaciones sexuales bajo la influencia del alcohol o de otras drogas, o en momentos de descompensación de su cuadro de base son a menudo no planificadas, con parejas de riesgo, sin métodos anticonceptivos y con menor capacidad para negociar prácticas sexuales seguras. Desde una perspectiva de género y de derechos humanos, en la atención de mujeres con trastornos mentales, es necesario incluir los derechos sexuales y reproductivos como parte del tratamiento. Por tal motivo, hablar con nuestras pacientes sobre sus deseos de tener hijos, o no, sobre su vida sexual y la provisión de un método anticonceptivo acorde a su elección y necesidades, forma parte de la consulta psiquiátrica. Los anticonceptivos hormonales están ampliamente utilizados a nivel global, constituyendo uno de los grupos de fármacos más prescriptos. Se estima que más de 100 millones de mujeres los consumen para evitar el embarazo, como tratamiento de los sangrados abundantes, las menstruaciones dolorosas o el acné. Resultan de la combinación de derivados estrogénicos y progestágenos, o progestágenos solos. En esta revisión se focalizará en la descripción de los diversos métodos anticonceptivos hormonales, en la terapia hormonal de reemplazo y en las particularidades del uso simultáneo con psicofármacos en mujeres tratadas por trastornos psiquiátricos.