Enfermedad renal crónica y falla renal por tratamiento con litio
Mots-clés :
Litio, Enfermedad renal crónica, Falla renal, Biomarcadores, NGALRésumé
El litio fue aprobado para la terapéutica del trastorno bipolar en la década de 1970 y aún hoy se considera como una droga de primera línea para el tratamiento de esta patología. Teniendo en cuenta que el trastorno bipolar comienza frecuentemente entre los 15-35 años y requiere tratamiento a largo plazo, el monitoreo de los efectos adversos de los fármacos empleados es de fundamental importancia. En los últimos años se ha renovado el interés sobre el riesgo de enfermedad renal crónica y falla renal inducidas por litio, con hallazgos que sugieren que ambas complicaciones serían más frecuentes de que lo que se consideraba. Estos datos han llevado a cuestionar las medidas tradicionales de monitoreo de la función renal como los niveles de urea y creatinina plasmática, que muestran incrementos significativos sólo luego de que la tasa de filtración glomerular se redujo a la mitad. Datos preliminares han sugerido que ciertos biomarcadores de injuria renal, como la lipocalina asociada a la gelatinasa de neutrófilos urinaria, podrían ser indicadores más sensibles del daño renal. El empleo de nuevos biomarcadores que permitan una detección precoz del daño renal podría ser de gran utilidad para seguimiento de pacientes tratados con litio.